lunes, 17 de julio de 2017

Recuerdos de abuelos y vacaciones de invierno

Ya pasaron las, tan esperadas por todos, vacaciones familiares en las Termas de Río Hondo, después de 2 años de no ir.

Fast forward de mínimo 4 años.....

Hola, pasó mucho tiempo desde que empecé este texto. La verdad es que me había olvidado completamente de haber tenido la intención en algún momento de escribir sobre el tema. No me acuerdo que tenía en la cabeza y qué quería contarles, pero se me ocurren mil cosas con que seguir después de esa oración tan cierta, y que me trae mucha nostalgia.

Antes que nada, les quiero contar brevemente este tema de las vacaciones. Por muchos años mis abuelos, Abu y Mirtha, nos invitaron a toda la familia (hijos con parejas y nietos) en vacaciones de inverno a las Termas de Río Hondo. Hay un hotel allá que se llama Los Pinos, que es una suerte de All Inclusive argento. En resumen, comés de lo lindo, tenés actividades recreativas y deportivas, y descansas fuerte. 

De chica siempre fui, después en la época que estaba en la facultad me perdí el viaje algunas veces, y finalmente en mi último año estudiando, y a modo de rebelión facultativa, me fui en plenos exámenes finales. De ese viaje fue el que en su momento iba a escribir. 

Creo que habiendo pasado tanto tiempo, más que de esas vacaciones en particular, quiero recordar a mis abuelos, su búsqueda incesante de armar unidad familiar, y un amor y ejemplo incondicional del que doy gracias a Dios que me tocó.

Ellos ahora ya no están, pero me dejaron muchas enseñanzas y modelos a seguir. No sabría ni por donde empezar a decir todo lo que pienso, y lo que les agradezco por todo lo que hicieron por mi. Tuve la bendita suerte de ser la primera nieta. Si bien yo se que ellos querían a todos por igual, no puedo dejar de sentirme feliz por haberlos tenido para mi sola por varios años, y por haber sido única nieta malcriada en ese tiempo. Se me vienen a la cabeza muchas historias de cuando era muy pequeña, que cada una merecería una entrada individual al blog, así que no voy a explayarme, pero a modo de recuerdo personal titulo algunas: "Mirhta, que me busque Abu del colegio, porque el me compra caramelos en el camino y vos no" (carcajadas, y un poco de indignación, de mi abuela), "Abu, si vos dejas de fumar, yo me dejo de chupar el dedo" (cosa que cumplimos los 2.... en vez de chupete me mordisqueaba el dedo índice), "Caroleta, me das un poquito (de galletita)?... mmm bueno... pero porque soy buena" (le di a mi abuelo un pedazo minúsculo... no les miento, no era más que una miga, y el turro me lo recordó miles de miles de veces a lo largo de los años). Y así un montón de historias más que guardo bien apretaditas en mi corazón. 

Para cerrar me quedo con 2 conversaciones que tuve con mi abuela. Cuando me fui a vivir sola la invité a conocer el departamento. Son dos pisos por escalera, y la verdad es que pensé que no iba a querer hacer el esfuerzo, y era más que entendible (ya estaba bastante grande). Sin embargo me dijo "Por favor! por mi nieta mayor! subo los 2 pisos de escalera como si nada! (y lo hizo sin chistar! aunque sé que le costó). Y un tiempo después charlando con ella sobre mi abuelo, que ya había fallecido, me dijo que él tenía fascinación por mi. Yo ya eso lo sabía, pero escucharlo de su boca es una de las cosas que más atesoro. 

Gracias queridísimos abuelos por todo. Fueron mis últimas palabras a los dos, pero no me canso de repetirlas, los quiero mucho.